El día
26 de Mayo se llevaría acabo El Acustirock
III, una gran fiesta del Rock Peruano.
Mi
hijo y yo llegaríamos a las 2:30 pm al Estadio de la Universidad de San Marcos.
Como cualquier otra persona haría mi cola y siendo aproximadamente las 3:00 pm
ya nos encontrábamos muy bien situados en frente del
escenario.
Los
responsables en abrir magno evento sería la banda “Argonautas” quienes cumplirían
una buena performance y con la responsabilidad de preparar al público para una maratónica
velada rockera.
Luego
vendría un grupo que sorprendería a más de uno, un grupo que haría un derroche
de energía impresionante y además captaría la atención del respetable haciéndo saltar a la gente que no sabía nada de ellos, me
refiero a los energéticos: “Kendal”. En lo personal me dejó muy sorprendido la
performance de su cantante.
A continuación
vendría un conocido del Rock Peruano, alguien con una propuesta moderna y con
una referencia wave rock bastante atractiva, ese era el siempre destacado
Carlos Compson secundado por unos músicos hechos para
estos eventos.
Luego
vendría la banda engreída del Cono Norte, los mismos que mostrarían una puesta
en escena con mucha energía instrumental y una sencillez y simpleza que los hace interesantes aunque el
cantante parecía tener problemas para recordar las letras, esta situación anecdótica
no mermaría la presentación de “Diagonal Zero”.
A continuación
llegaría una banda que me dejaría una referencia auspiciosa y que haría pensar
en el variado universo musical que posee nuestra escena local, una banda que invita a
saber más de ellos, me refiero a los sorprendentes “Autobús”.
El
siguiente artista traería consigo desenfado, locura y un rock punk querido por
muchos desde hace muchos años me refiero al siempre impredecible “Rafo Ráez”.
Después
llegaría una banda postpunk de los 90s
comandados por su siempre irreverente líder y vocalista, los mismos que concluirían
su presentación con un tema de “Soda Stereo” a su
estilo desatando la euforia entre la concurrencia; algo muy propio en “Dolores
Delirio”.
Era
el turno para una banda que en lo personal me sorprendería su presencia ya que
no sabía nada de ellos pero tuvieron una muy buena performance incluso la gente
pediría
los temas clásicos de la banda, me refiero a los inolvidables “Cementerio
Club”.
A continuación
llegaría el Trovador del Rock, el amo de la Lima sub-urbana, el hombre de las
letras controversiales, directas y que solo suenan bien en la voz del gran “Daniel
F”.
El
siguiente artista una vez más me dejaría una grata y sorprendente impresión, un
artista que no solo encanta a las féminas sino que los chicos también vocearían
sus temas y lo aplaudirían como se lo merece y él dejaría todo en el escenario,
todo esto propio del gran “Jhovan”.
Llegaría
el momento de ver a un grande en escena, alguien que tiene años en el mundo del rock, alguien cuya constancia y
trabajo lo ha hecho convertirse en un artista maduro y con un talento digno de
reconocer, me refiero al citadino “Pelo Madueño”.
Después
llegarían los amos y señores del festival, los mismos que recibirían una ovación
espectacular por parte de un público que los adora y que los sigue a donde
vayan, era el turno de una de las bandas peruanas más importantes y virtuosas
del medio y que tranquilamente podrían ser ya una banda de exportación, esos
son los espectaculares “Amén”.
Vendría
el turno de una banda que ha vuelto, siempre sólida y con mucho oficio, además
de una gran legión de seguidores, una banda que en su mejor momento ganó todo y
que ha vuelto y el público lo celebra, me refiero a los triunfadores “Líbido”.
Finalmente
el festival tendría cierre con broche de oro, una agrupación que tiene una
simpleza alucinante puesta en escena pero que enloquece a sus fans, una de esas
bandas que hace rato tiene un lugar preponderante dentro del rock nacional y
esos son los incomparables “Mar De Copas”.
El Acustirock III llegaría a su fin al bordear las 2:15 am, la
verdad que el sonido estuvo a la altura de las circunstancias, lo mismo que la
seguridad y el acceso al recinto; las bandas en lo suyo y el público
identificado con sus ídolos y dándoles el respaldo que se merecen nuestros rockeros
nacionales. El recinto estuvo lleno de extremo a extremo y eso es bueno porque
eso ayuda a que otros hagan más festivales de este tipo. Un promedio de más de
11 horas de buena música y aún mejor, hecha en el Perú.
Gracias
Acustirock y a sus organizadores, ya que el Rock
Peruano se merece estos y más eventos y así decir que viva el ROCK PERUANO.
Quiero
agradecerle a Pepe Chiriboga por invitarme una vez más
al Acustirock, a los seguidores de este blog que
estuvieron presentes apoyando a nuestros rockeros, a
los auspiciadores por confiar en el talento nacional y a todos los que estuvieron
ese día ya que su presencia fue fundamental para lograr el objetivo.
Quiero
dedicarle este artículo a mis fieles colaboradores que a pesar de la maratónica
labor nunca se rindieron, para Dania y Fabricio, al mismo tiempo saludar a nuestra
amiga Miluska, quien nos acompañaría hasta el final
del evento.
Dr Rock.

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